Perro salvaje africano | ||
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Rango temporal: Chibaniense-Reciente (200 000–0 años AP) | ||
Perro salvaje africano en el parque nacional de Chobe, Botsuana. | ||
Estado de conservación | ||
En peligro (UICN 3.1)[1] | ||
Taxonomía | ||
Reino: | Animalia | |
Filo: | Chordata | |
Clase: | Mammalia | |
Orden: | Carnivora | |
Familia: | Canidae | |
Subfamilia: | Caninae | |
Tribu: | Canini | |
Subtribu: | Canina | |
Género: | Lycaon | |
Especie: |
L. pictus Temminck, 1820 | |
Distribución | ||
Distribución de Lycaon pictus | ||
Subespecies | ||
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El perro salvaje africano (Lycaon pictus), también llamado licaón, es una especie de mamífero carnívoro de la familia de los cánidos endémico del continente africano que se encuentra en ambientes sabanoides. Es el único representante vivo del género Lycaon. Se distingue del género Canis por una dentición altamente especializada para una dieta hipercarnívora y falta de espolones. Se estima que alrededor de 6400 adultos, incluidos mil cuatrocientos individuos maduros viven en treinta y nueve subpoblaciones que están todas amenazadas por la fragmentación del hábitat, la persecución humana y los brotes de enfermedades. Dado que la subpoblación más grande probablemente consta de menos de doscientos cincuenta individuos, el perro salvaje africano figura en peligro de extinción en la Lista Roja de la UICN desde 1990.[2]
Su nombre científico significa; lobo pintado, haciendo referencia a su pelaje tricolor de manchas negras, blancas y óxido distribuidas irregularmente, salvo la parte delantera de la cara y la garganta, que siempre son negras y de la última mitad de su cola, que siempre es blanca. Resulta característico de la especie que no haya dos individuos con el mismo patrón de manchas. Las hembras suelen ser de un 3 a un 7% más pequeñas que los machos y es la única especie de cánido que posee cuatro dedos en los pies anteriores y posteriores.[3] Puede llegar a medir hasta 75 cm de altura en la cruz y superar los 30 k de peso. Los machos son más corpulentos que las hembras. Tienen grandes orejas redondeadas y enhiestas. Posee fuertes mandíbulas y su fórmula dental es la siguiente:.[4]
El perro salvaje africano es un animal muy social, que vive en manadas con jerarquías de dominio separadas para machos y hembras. Excepcionalmente entre los carnívoros sociales las hembras, en lugar de los machos, se dispersan del grupo natal una vez que alcanzan la madurez sexual. A las crías se les permite alimentarse primero de los cadáveres de sus presas. Los perros salvajes son cazadores diurnos especializados en la caza de antílopes, que capturan persiguiéndolos hasta el agotamiento. Como otros cánidos, el perro salvaje africano regurgita comida para sus crías, pero esta acción también se extiende a los adultos, hasta el punto de ser central en su vida social.[5][6][7] Sus enemigos naturales son los leones y las hienas: los primeros matan a los cánidos siempre que les sea posible, mientras que las hienas son cleptoparásitos frecuentes.[8]
Aunque no es tan prominente en el folclore o la cultura africana como otros carnívoros africanos, ha sido respetado en varias sociedades de cazadores-recolectores, en particular las de los egipcios predinásticos y el pueblo San.