Masacres en Indonesia de 1965-1966 | ||
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Parte de Transición al Nuevo Orden | ||
Literatura de propaganda anti-PKI. | ||
Lugar | Indonesia | |
Blanco | Militantes y simpatizantes del PKI, ateos y chinos | |
Fecha | 1965–1966 | |
Tipo de ataque | Masacre masiva, genocidio, asesinatos políticos | |
Muertos | 500 000-3 000 000[1] | |
Perpetrador | Ejército de Indonesia y varios escuadrones de la muerte | |
Motivación | Represión política, religiosa y étnica | |
Las masacres en Indonesia de 1965-1966, también conocidas como el genocidio indonesio, la purga comunista indonesia o la tragedia de 1965,[2][3] consiste en la represión desatada contra el Partido Comunista de Indonesia (PKI) y sus simpatizantes, por parte de las milicias del Partido Nacional Indonesio. Otros grupos afectados incluyeron supuestos simpatizantes comunistas, mujeres del movimiento activista Gerwani, sindicalistas, javaneses abangan, chinoindonesios, ateos, los así llamados «infieles o no creyentes» y supuestos izquierdistas en general. Se considera como un evento que buscó la eliminación del Partido Comunista como fuerza política dentro del país en un contexto de Guerra Fría. La convulsión del período significó la caída del gobierno del presidente Sukarno y el inicio del mandato autoritario de tres décadas del líder político y militar indonesio Suharto.[4]
Las cifras de asesinados en el genocidio oscilan entre 500 000 y un millón de personas, según las fuentes mayormente citadas. Otras hablan de dos a tres millones de víctimas durante las masacres.[5] Las matanzas tuvieron lugar en Yakarta, Bali y posteriormente otras islas de Indonesia. Los asesinatos en masa no sólo apuntaron a miembros del partido comunista, sino que también fueron víctimas simpatizantes de izquierda y personas de etnia china.[6]
Documentos desclasificados en 2017 revelaron que el gobierno estadounidense tenía un conocimiento detallado sobre los asesinatos en masa desde un comienzo y que de hecho apoyaron las acciones de las Fuerzas Armadas de Indonesia.[7] La complicidad norteamericana en las matanzas incluyó proveer listas con nombres de los miembros oficiales del PKI a los escuadrones del Ejército de Indonesia.[8]
Por su parte, el gobierno indonesio tiene una postura negacionista acerca de las matanzas,[9] incluso algunos portavoces oficiales consideran que corresponde a un hecho que "está en el pasado" por lo que el Estado ha adoptado una posición de negar cualquier tipo de sentencia que aluda al genocidio.[10] Aun así algunos civiles perpetradores de los asesinatos reconocen actualmente haberlos cometido.[11]
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