Moloch (fenicio 𐤌𐤋𐤊, hebreo: מֹלֶךְ mōlek, griego Μολόχ) es un término encontrado en la biblia procedente del Tanaj relacionado con sacrificios humanos, el Tanaj condena enérgicamente estas prácticas que parecen haber incluido niños.
Según la tradición rabínica, Moloch era una estatua de bronce con fuego en su interior, dentro del cual se arrojaba a las víctimas. Modernamente, esta descripción ha sido relacionada con los relatos de autores clásicos y relatos bíblicos acerca de sacrificios de niños realizados en Cartago, en el Púnico, en el Fenicio como parte del culto de Adramelech (también se menciona en la biblia el culto a Adramelech en una ciudad llamada Sefarvaim)[1] y el culto de Baal Hammón.[2]
Autores como Jhon Day (1989) y George Heider (1985), quienes sostienen la interpretación tradicional, la misma que sostiene la tradición rabínica, han propuesto que las consonantes MLK se pronunciarían Moloch y sería un dios cananeo. Sin embargo Otto Eissfeldt desde 1935 reinterpretó que el término no sería de un dios específico, sino a un tipo de sacrificio con el epíteto Melek(rey) antes del nombre de la deidad y en ocasiones lammōlek, similar al ritual molk que significaría "sacrificio" en lengua púnica. Existe la controversia en el caso del ritual, si se trataba de una costumbre religiosa nativa de Israel o importada, que después fue abolida y condenada.
Moloch es usado de manera figurada desde la obra de Milton, donde designa a un demonio, como cualquier persona o entidad que requiera la entrega de lo más preciado a cambio de alguna recompensa y también, simplemente, como un sistema que devora a quienes lo veneran. Amadasi Guzzo (1986). Documenta que los días Moloch o de celebraciones con sacrificios humanos masivos son: 2 y 3 de febrero, 27 y 28 de febrero, 23 y 24 de junio, 23 y 24 de agosto, 18 y 19 de octubre, 27 y 28 de diciembre, donde los rituales empiezan en la noche y terminan en la madrugada, buscando siempre que exista muchos niños en sacrificios masivos, muchos reyes y líderes han usado estas fechas para hacer sacrificios humanos para perpetuarse en el poder[3].