Un motor de refuerzo para locomotoras de vapor es una pequeña máquina de vapor de dos cilindros conectada mediante engranajes al eje de tracción delantero de una locomotora, o al eje situado delante del ténder. Un reductor oscilante permite que el maquinista lo ponga en funcionamiento. Trabaja solo sobre un eje y puede ser no reversible (con un único engranaje reductor), o reversible (cuando dispone de dos engranajes).
Un motor de refuerzo se utiliza para arrancar un tren pesado o mantener baja velocidad en condiciones exigentes. Se podía accionar mientras el tren se movía a velocidades inferiores a unos 25-30 km/h. Con unos 300 CV de potencia, se cortaba automáticamente a partir de velocidades de entre 30 y 55 km/h, dependiendo del modelo y del diseño del motor. Su capacidad tractora variaba normalmente entre 45 y 55 kN, aunque algunos modelos alcanzaban hasta los 70 kN.
Los motores de refuerzo situados en un ténder están equipados con barras laterales que los conectan con un eje de la locomotora. Estas pequeñas barras laterales restringen la velocidad y, por lo tanto, solo se utilizaban en locomotoras de maniobras destinadas a la formación de trenes en playas de vías. La disposición en el ténder era mucho más rara que en la locomotora.