El muharram (del árabe, ٱلْمُحَرَّم muḥarram; literalmente ‘prohibido’) es el primer mes del calendario musulmán y uno de los cuatro meses sagrados del año en el que se prohíbe la guerra, y consta de treinta días. El décimo día del muharram se conoce como «Asura», un importante día de conmemoración en el islam. Para los musulmanes suníes, el día marca la separación del mar Rojo por parte de Moisés y la salvación de los israelitas, que se celebra mediante el ayuno supererogatorio y otras expresiones aceptables de alegría. Por el contrario, el Asura es un día de luto para los musulmanes chiitas, que anualmente conmemoran la muerte de Husáin ibn Ali, nieto del profeta islámico Mahoma y tercer imán chiita.[1] Husáin murió, junto con la mayoría de sus familiares y su pequeño séquito, en la batalla de Kerbala contra el ejército del califa omeya Yazid I. Los rituales chiitas abarcan los primeros diez días del muharram y culminan en Asura con procesiones fúnebres en las ciudades chiitas. También en el muharram, la mezquita de al-Aqsa en Jerusalén fue inicialmente establecida como lugar de oración para los primeros musulmanes.