Una neurohormona es cualquier hormona producida y liberada por las células neuroendocrinas (también llamadas células neurosecretoras) a la sangre.[1][2] Por definición, de ser hormonas, se secretan en la circulación para un efecto sistémico, pero también pueden tener una función de neurotransmisor u otras funciones como mensajero autocrino (de la propia célula) o paracrino (local de tejido).[1][3]
Las hormonas liberadoras del hipotálamo, son hormonas, dentro de neuronas especializadas que extienden sus terminaciones hasta la eminencia media y la hipófisis posterior. La médula suprarrenal produce hormonas adrenomedulares en las células cromafines, que tienen una estructura muy similar a las neuronas simpáticas postsinápticas, aunque no son neuronas, son derivados de la cresta neural.[4]
Las células enterocromafines y las similares a las enterocromafines (ECL), ambas células enteroendocrinas, también se consideran células neuroendocrinas por su similitud estructural y funcional con las células cromafines, aunque no son derivadas de la cresta neural.[5] Otras células neuroendocrinas se encuentran dispersas por todo el cuerpo. Las neurohormonas son liberadas por células neurosecretoras.