Orden 66 | |||||||
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Fecha | 19 ABY. | ||||||
Lugar | En toda la Galaxia. | ||||||
Resultado |
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Beligerantes | |||||||
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Comandantes | |||||||
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Fuerzas en combate | |||||||
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La Orden 66 es un comando del universo de Star Wars dictado por el canciller Palpatine al final de la Guerra de los Clones para eliminar a los Jedi, siendo ejecutado por el mismo Palpatine antes de autoproclamarse como el Emperador de la galaxia.
Para poder hacerse con el poder absoluto, Palpatine acusó a la Orden Jedi ante el Senado Galáctico de orquestar un golpe de Estado contra la República Galáctica. Gracias a ello obtuvo el respaldo de dicha institución y dio la orden de eliminar a todos y cada uno de los Jedi, ya que estos eran considerados traidores y enemigos de la República Galáctica.
Por ello, todos los soldados clones, creados genéticamente para obedecer sin cuestionamiento alguno las órdenes del supremo líder de la República, ejecutaron sin piedad ni duda a sus generales Jedi, aunque en realidad el hecho ocurrió debido a que todos los soldados clones tenían implantados unos chips inhibidores en sus cerebros por los kaminoanos como parte del retorcido plan de los Sith. El canciller supremo Palpatine planeaba destruir la Orden Jedi, y para ello ejecutó una de las órdenes dentro del chip que esos clones tenían en sus cerebros. Con la ejecución de la Orden 66, tornaría la galaxia hacia el Lado Oscuro de la Fuerza.[1]
Entre los Jedi asesinados por la Orden 66 y que vemos en la película, están Aayla Secura, Ki-Adi-Mundi, Plo Koon y Stass Allie. En total se calcula que unos 9000 Jedi fueron exterminados sistemáticamente.
A su vez, el general Anakin Skywalker (llevado al Lado Oscuro de la Fuerza) dirigió un feroz ataque contra el Templo Jedi, ataque conocido como Operación Caída del Caballero, respaldado por soldados clones de la Legión 501.