Dos representaciones de un organoclorado: cloroformo. |
Un compuesto organoclorado,[1] hidrocarburo clorado, clorocarburo o compuesto orgánico clorado es un compuesto químico orgánico, es decir, compuesto por un esqueleto de átomos de carbono, en el cual, algunos de los átomos de hidrógeno unidos al carbono, han sido reemplazados por átomos de cloro, unidos por enlaces covalentes al carbono.
Su amplia variedad estructural y las propiedades físicas divergentes conducen a una amplia gama de aplicaciones. Muchos derivados clorados son controvertidos debido a los efectos de estos compuestos en el medio ambiente y la salud humana y animal, siendo en general dañinos para los seres vivos,[2] pudiendo llegar a ser cancerígenos. Muchos de ellos se emplean por su acción insecticida o pesticida;[3] otros son subproductos de la industria.
Algunos ejemplos de organoclorados son: triclorometano CHCl3, tetracloruro de carbono CCl4, DDT o sucralosa.