El periodismo ciudadano o periodismo participativo o periodismo público o periodismo democrático[1] (en inglés periodismo guerrilla[2] o periodismo de la calle[3]) es un movimiento en el que son los propios ciudadanos quienes se convierten en informadores.
El ejercicio de este derecho está amparado en la Declaración Universal de los Derechos Humanos,[4] que establece que todos los individuos tienen derecho no solo a recibir información y opinión, sino también a difundirla por cualquier medio de expresión, derecho que también está recogido en algunas legislaciones estatales, como la Constitución Española de 1978.[5]
Todo individuo tiene derecho a la libertad de opinión y de expresión; este derecho incluye el de no ser molestado a causa de sus opiniones, el de investigar y recibir informaciones y opiniones, y el de difundirlas, sin limitación de fronteras, por cualquier medio de expresión.
Se reconocen y protegen los derechos:a) A expresar y difundir libremente los pensamientos, ideas y opiniones mediante la palabra, el escrito o cualquier otro medio de reproducción.
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