Los ostrogodos fueron un pueblo romano de origen gótico procedente de la división que sufrieron los godos en el siglo III.
Los ostrogodos que se establecieron al este del río Dniéster,[1] en las tierras alrededor del mar Negro (lo que hoy es parte de la actual Ucrania y Bielorrusia), formaron una confederación con los pueblos de las estepas conocida como greutungos.[1] Los greutungos estuvieron sometidos a los hunos desde 375, año en que vencieron al rey Hermanarico, hasta la batalla de Nedao, ocurrida en 454, cuando recobraron su independencia, y los ostrogodos, como pasaron a denominarse,[2] se establecieron como un pueblo federado de Roma.
Posteriormente se les unieron otros godos que habían huido de sus tierras a la llegada de los hunos. En el año 474 fue elegido rey Flavio Teodorico, el más conocido de los monarcas ostrogodos. Hubo varios períodos de guerras y treguas entre él y el emperador bizantino Zenón. En 488, Teodorico lideró la conquista ostrogoda de Italia (489-493) y en 493 derrotó en el Adda a Flavio Odoacro, rey de los hérulos y romanos, a quien luego mató con sus propias manos.
Tras su muerte en el año 526, la situación se volvió tan violenta que en el 535 el emperador bizantino Justiniano I envió a su general Belisario contra los ejércitos ostrogodos en Italia. La superioridad del ejército bizantino fue la clave para la derrota, el exterminio y el aplastamiento de la resistencia ostrogoda.
Este pueblo fue finalmente asimilado en forma gradual por el Imperio, los lombardos y los francos.