Se conoce como semana (del latín tardío septimāna, y este del latín septem, ‘siete’)[1] o raramente como hebdómada (del latín hebdomăda, y este del griego ἑβδομάς, -άδος hebdomás, -ádos)[2] al ciclo compuesto por siete jornadas seguidas; es decir al período de 7 días naturales con carácter de consecutivos, que de acuerdo a la norma ISO 8601 adoptada por la mayoría de los países del mundo, comienza el lunes y finaliza el domingo.[3][4]
Igual que la división del día en 24 horas, el ciclo de siete días proviene de la astronomía babilónica. A cada día de la semana se le asignaba un planeta clásico, en un ciclo que empezaba por el más lejano: Saturno, Júpiter, Marte, Sol, Venus, Mercurio y Luna. En español los nombres derivan de este ciclo, excepto el sexto y séptimo que lo hacen de la tradición cristiana, lo que resulta en los actuales nombres de los días de la semana: lunes, martes, miércoles, jueves, viernes, sábado y domingo.
No obstante, en muchas regiones estas referencias están total o parcialmente ausentes y los días de la semana están numerados. Hay países que consideran el domingo el primer día de la semana, de acuerdo con la semana litúrgica cristiana,[4][5] o que la hacen comenzar en sábado, en algunos países Musulmanes.
La semana es el período de tiempo estándar utilizado para los ciclos de días de trabajo y de descanso en la mayor parte del mundo.