La siesta es una costumbre consistente en descansar algunos minutos o un par de horas, después de haber tomado el almuerzo, entablando un corto sueño con el propósito de reunir energías para el resto de la jornada o resistir una noche larga.
Algunos toman siestas en respuesta a la pérdida de sueño (es decir, siestas de reemplazo) o en preparación para la pérdida de sueño (es decir, siestas profilácticas), otros simplemente toman siestas para disfrutar (es decir, siestas apetitivas).[1]