El sindicalismo revolucionario propiamente dicho es la denominación de una corriente sindical nacida en Francia en 1906, que sostiene que el sindicato es la institución central del movimiento obrero y la huelga general y otras medidas de acción directa, su método de acción, debiendo mantener su autonomía de la vida política. En sentido amplio, suelen denominarse sindicalismo revolucionario aquellas corrientes sindicales radicalizadas que se oponen al parlamentarismo democrático y, en algunos casos, a la sujeción de los trabajadores y su lucha a un partido político. Se caracteriza por la defensa de la autonomía de las luchas de las clases trabajadoras. Entre sus principales teóricos se encuentra Georges Sorel.