La tiza,[1] también conocida como yeso y gis (México) o pastel, es una arcilla blanca que, preparada en barritas, se usa para escribir en las pizarras y, pulverizada, para limpiar metales y para hacer pinturas de fácil lavado. Para las pizarras individuales se usaba un pizarrín.
La ceniza y agua ha sido utilizada como pintura por varias culturas mesoamericanas.
Los gises pastel son barras concentradas de pigmento seco; comúnmente se aplican directamente sobre el soporte donde se habrá de trabajar, por lo que no se necesita pinceles ni diluyentes para su uso.[2]
La tiza se elabora generalmente mezclando yeso con agua y algunos otros materiales tales como caolín, y se espera a que fragüe dentro de un molde especial. Una vez que la mezcla ha fraguado, se desmolda y se seca.[3]