Una virago es una mujer que demuestra su valentía, fuerza[1] La palabra proviene de la palabra latina virāgō (genitivo virāginis) que significa «vigoroso» (cf. viril y virtud) a la que se añade el sufijo -āgō, un sufijo que crea un nuevo sustantivo de la tercera declinación con género gramatical femenino. Históricamente, el término tenía a menudo una connotación positiva y reflejaba el heroísmo y cualidades ejemplares de masculinidad. Con todo, también podía ser peyorativo, refiriéndose a una mujer que es masculina con exclusión de las virtudes femeninas tradicionales (cf. marimacha), en particular, mujeres que actuaban agresivamente o como hombres La palabra virago casi siempre ha tenido una asociación con la transgresión de género cultural. Hay casos documentados de viragos (como Juana de Arco) peleando batallas, vistiendo ropa de hombre o recibiendo la tonsura.[2]