Un agregado monetario es la suma del dinero en circulación y el saldo vivo de los pasivos de mayor liquidez de las instituciones financieras. El Banco Central Europeo ha establecido las siguientes mediciones o niveles de agregados monetarios:
Los agregados monetarios tratan de identificar los elementos que se utilizan como medios de pagos en una economía. Tradicionalmente se identificó medio de pago con dinero en su sentido más estricto, lo que hoy se conoce como M1, es decir el dinero de curso legal que los ciudadanos mantenían en efectivo más el depositado en las entidades financieras en forma de depósitos a la vista, pero en los años ochenta, las autoridades monetarias de todos los países, fueron observando como se producía una transformación de los usos financieros de la ciudadanía, en favor de la utilización de unos nuevos productos financieros ofrecidos por los Bancos, diferentes de las tradicionales cuentas corrientes, que ofrecían una mayor rentabilidad y mantenían casi la misma liquidez que éstas, este es el caso de depósito a plazo de vencimiento muy corto y cesiones temporales de dinero. Ante estos cambios las autoridades monetarias fueron ampliando sus definiciones de agregados monetarios y surgieron los nuevos agregados mencionados antes, que son los utilizados por el Banco Central Europeo, en el marco de la política monetaria del euro. En algunos otros países se han llegado a crear agregados monetarios más amplios que los aquí definidos conocidos como M4, M5, M6 y M7.[2]