El arenero es el mozo encargado de limpiar y mantener en buenas condiciones la superficie de las plazas de toros. Forma parte del personal de la plaza y desfila en el paseo de cuadrillas, justo al final. Una vez que saludan a la presidencia, se ponen inmediatamente a alisar con sus rastrillos los desperfectos que los caballos de picadores y alguaciles, y las mulillas, hayan podido dejar en la arena durante el paseíllo protocolario. Se retiran durante la celebración de la lidia y ya no aparecen hasta después de que cada toro caiga muerto, para alisar la arena removida por el arrastre de los toros, y cubrir los despojos o detritos de caballos y astados, así como los restos de sangre que pudiese haber.