En Heráldica las armas compuestas son blasones formados de armas más simples, acoladas siguiendo una figura de partición simple, o ensamblados por cuarteles o cantones. Las armas pueden estar igualmente compuestas por las piezas honorables, típicamente añadiendo un jefe o un cantón a las armas principales.
Para blazonar las armas compuestas, se enuncia primero la partición, después las armerías elementales se blasonana unas después de las otras, en el orden de la partición, haciéndolos preceder por su rango ("en el primero..."; "en el segundo..."). Se tendrá así un blasón como el siguiente: Partido, en el primero de plata con un buey de gules, en el segundo de oro con una faja de azur.
El blasonamiento puede presentarse bastante complicado cuando los rasgos de partición se multiplican, aunque la regla sea muy simple: cada elemento toma un número de orden según la regla de prioridad "alto antes que bajo y diestra antes que siniestra" y se lee como un blasón independiente en ese orden. La excepción a esta regla se da cuando la partición define varios cuarteles indentados, se leen entonces juntos con prioridad al primer encuentro.
Cuando un cuartel está particionado, la regla se aplica en cascada, es decir que cuando llega su turno, un nuevo orden de paso es redefinido a su nivel para sus propios cuarteles. Por ejemplo si en una primera partición habiendo definido 6 cuarteles, el cuarto está también particionado en 3, el orden de paso será: 1, 2, 3, 4.1, 4.2, 4.3, 5, 6. Por poco que los cuarteles estén un tanto cargados, cuando se escucha el blasonamiento, se está rápidamente perdido.