Babieca fue el legendario caballo que las fuentes literarias, a partir del Cantar de mio Cid (escrito hacia 1200), y la tradición posterior, atribuyen al noble castellano Rodrigo Díaz de Vivar, conocido como El Cid Campeador, quien llegó a dominar prácticamente todo el oriente de la península ibérica a finales del siglo XI.