La batalla de Dresde se desarrolló los días 26 y 27 de agosto de 1813 y tuvo como resultado la victoria francesa bajo el mando directo de Napoleón Bonaparte en contra de las fuerzas de la Sexta Coalición conformada por Austria, Rusia y Prusia bajo el mando del mariscal de campo Carlos Felipe de Schwarzenberg. De cualquier manera, la victoria napoleónica no fue completada en su totalidad. No se llevó a cabo una persecución sustancial después de la batalla, y las fuerzas restantes rodearon a los franceses y los obligaron a rendirse en la batalla de Kulm (Chlumec).