En farmacología, un beta-bloqueante o betabloqueador es un tipo de medicamento usado en varias afecciones, en particular en el tratamiento de los trastornos del ritmo cardíaco y en la cardioprotección posterior a un infarto de miocardio.
Los beta bloqueantes también se llaman agentes bloqueantes beta-adrenérgicos, antagonistas beta-adrenérgicos o antagonistas beta. La mayoría de los betabloqueantes son antagonistas puros, es decir, la unión del medicamento al receptor no lo activa, aunque algunos son antagonistas parciales, y causan activación limitada del receptor —aunque es una activación considerablemente menor que los agonistas completos.[1]