La carne es el tejido animal, principalmente muscular,[3][4] que se consume como alimento por parte de algunos seres vivos. Se trata de una clasificación coloquial y comercial que solo se aplica a animales terrestres —normalmente vertebrados: mamíferos, aves y reptiles—, pues, a pesar de que podría aplicarse a los animales marinos, estos entran en otra categoría, la de pescado, especialmente los peces —los crustáceos, moluscos y otros grupos suelen recibir el nombre de marisco—. Más allá de su clasificación biológica, otros animales, como los mamíferos marinos, se han considerado a veces carne y a veces pescado. En algunas regiones, la carne humana también puede adquirir esta denominación.
Desde el punto de vista nutricional, la carne es una fuente habitual de proteínas, grasas y minerales en la dieta humana. De todos los alimentos que se obtienen de los animales y plantas, la carne es el que mayores valoraciones y apreciaciones alcanza en los mercados y, paradójicamente, también es uno de los alimentos más evitados y que más polémicas suscita.[5] Los animales que se alimentan exclusivamente de carne se llaman carnívoros, mientras que aquellos que se alimentan solamente de plantas, herbívoros. Las plantas que se alimentan de insectos y otros animales se llaman igualmente carnívoras (a pesar de su entomofagia). Los que comen carne de presas matadas por ellos mismos se denominan depredadores y los que la obtienen de animales ya muertos se llaman carroñeros.
La mayor parte de la carne de consumo para los seres humanos proviene de los mamíferos, habitualmente conocida como «carne roja».[6] Pero usamos como alimento solo algunas de las tres mil especies animales que existen.[7] Se consume sobre todo carne de animales ungulados, domesticados para proveer alimento. Las especies de abasto básicas para el consumo son el ganado ovino, bovino, porcino y las aves de corral, mientras que las especies complementarias son el ganado caprino, equino y la caza (mayor y menor). La industria cárnica es la industria de alimentación que mayor volumen de ventas mueve.[7] El consumo de carne está creciendo de forma generalizada en consonancia con el incremento de la población humana mundial, siendo los países en vías de desarrollo los que poseen un mayor ratio de crecimiento. Sin embargo, en países desarrollados como Alemania y Suecia el consumo de carne por cápita anual ha disminuido en los últimos años.[8][9] Esta disminución esta asociada a una mayor consciencia de los efectos negativos de la carne en cuanto al medio ambiente, salud y condiciones en la que los animales se encuentran.
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