El chocolate amargo (también llamado chocolate negro o chocolate puro[1]) es un tipo de chocolate hecho con granos de cacao tostado sin la adición de leche. Algunas variantes permiten su uso como base para postres, pasteles y galletas. Se debe utilizar un mínimo de cacao del 35%, de acuerdo con las normas europeas. Se caracteriza por contener poca azúcar.[1] En algunos casos puede no contener azúcar, y se edulcora con maltitol o stevia.