Un controlador de videojuegos (palanca de mando, mando, volante, pistolas, etcétera) es un periférico de entrada usado para controlar videojuegos.
Normalmente, un controlador está conectado a una consola de videojuegos (vídeoconsola) o a un ordenador.
Un controlador de videojuegos puede ser un teclado, un ratón, una palanca de mando (joystick en inglés), un mando (gamepad en inglés), una palanca u otro dispositivo diseñado para jugar que pueda recibir entradas. También existen dispositivos especiales, como volantes (para videojuegos de carreras) y pistolas de luz (para videojuegos de disparos).
Algunos, como el teclado y los ratones, son dispositivos genéricos que además se utilizan como controladores de videojuegos.