Cristianismo

Cristianismo

La cruz cristiana en sus distintas variantes es el principal símbolo del cristianismo
Fundador(es) Jesús de Nazaret
Fundación c. 33
Deidad o deidades principales Dios
Ramas principales Iglesia católica
Iglesias protestantes
Iglesia ortodoxa
Iglesias ortodoxas orientales
Iglesia asiria del Oriente
Tipo Monoteísta, religión abrahámica
Número de seguidores estimado 2 400 000 000[1]
Seguidores conocidos como Cristianos
Escrituras sagradas Biblia[Nota 1]
País o región de origen Judea (Imperio romano)
Lugares sagrados Jerusalén (Israel y Palestina)
Belén (Palestina)
Nazaret (Israel)
Roma (Vaticano e Italia)
País con mayor cantidad de seguidores Bandera de Estados Unidos Estados Unidos[1]
Símbolo Crucifijo[Nota 2]
Templos

Iglesia Catedral

Basílica Capilla Santuario
Clero Sacerdotes, obispos, pastores, otros títulos
Religiones relacionadas Judaísmo, Samaritanismo, Mandeísmo

El cristianismo (del latín christianismus, y este del griego χριστιανισμός)[2]​ es una religión abrahámica basada en la vida y enseñanzas de Jesús de Nazaret. Es la religión más extensa del mundo, con un número estimado de 2400 millones de seguidores, siendo el catolicismo la confesión cristiana con más fieles (1390 millones de fieles).[3][1][4][5][6][7]

Es una religión diversa tanto cultural como doctrinalmente. Sus principales ramas son el catolicismo, el protestantismo y la ortodoxia. Sus adherentes, llamados cristianos, comparten la creencia de que Jesús de Nazaret es el Hijo de Dios y el Mesías (en griego, Cristo) profetizado en el Antiguo Testamento y que sufrió, fue crucificado, descendió al infierno y resucitó de entre los muertos para la salvación de la humanidad.

Surgió del judaísmo[8][9][10]​ a mediados del siglo I d. C.[11][12]​ en la provincia romana de Judea. En sus primeras décadas, el cristianismo era considerado por algunos como una doctrina sectaria de las tradiciones judías ortodoxas.[13]​ Los primeros líderes de las comunidades cristianas fueron los apóstoles y sus sucesores los padres apostólicos. Este cristianismo primitivo se extendió, pese a ser una religión minoritaria y perseguida, por Judea, Siria, Europa, Anatolia, Mesopotamia, Transcaucasia, Egipto y Etiopía. Durante estos primeros siglos, los Padres de la Iglesia gradualmente consolidaron las doctrinas del cristianismo y elaboraron el canon del Nuevo Testamento.[14]

Algunos de los escritos sagrados cristianos son compartidos con el judaísmo. El Tanaj constituye, junto con la Biblia griega —más antigua que el Tanaj en su forma actual—, la base y la fuente para el Antiguo Testamento de las diferentes biblias cristianas. Por este motivo, el cristianismo es considerado una religión abrahámica.

En el contexto del cristianismo primitivo, después de la muerte de Esteban (primer mártir cristiano) y más aún después de la destrucción del Templo de Jerusalén en el año 70 por los romanos, comenzaron dos procesos: el de la progresiva separación del cristianismo primitivo y el judaísmo rabínico y el de la propagación del cristianismo, como puede verse en los primeros centros de la cristiandad. A los seguidores de Jesús se les dio por primera vez el nombre de «cristianos» en Antioquía,[15]​ sitio en el que por la predicación de varios discípulos (como Pablo y Bernabé) hubo muchos nuevos adeptos.[16]

La doctrina cristiana desde los tiempos qué existía una misma fe Católica Fraternal se ha afirmado que Jesús fundó una comunidad cristiana jerárquicamente organizada y con autoridad, dirigida por los apóstoles (el primero de los cuales era Simón Pedro). Posteriormente (según los Hechos de los apóstoles), los apóstoles y los primeros seguidores de Jesús estructuraron una Iglesia organizada. Una carta escrita poco después del año 100 por Ignacio de Antioquía a los de Esmirna (capítulo 8) es el texto más antiguo que se conserva en el cual se usa el término ἡ καθολική ἐκκλησία (la Iglesia católica o universal):

"Allí donde aparezca el obispo, allí debe estar el pueblo; tal como allí donde está Jesús, allí está la Iglesia católica."

El mismo Ignacio de Antioquía testimonia la existencia de un clero en tres grados que consistía en obispos, presbíteros y diáconos.[17]​ En el siglo III, san Cipriano, obispo de Cartago, habla de una jerarquía monárquica de siete grados, en la cual la posición suprema la ocupaba el obispo. En esta jerarquía el obispo de Roma ocupaba un lugar especial, en cuanto sucesor de san Pedro.[18][19]

San Ireneo de Lyon dice que los bienaventurados apóstoles Pedro y Pablo, habiendo fundado y edificado la iglesia de Roma, entregaron el oficio del episcopado a Lino.[20]

En el año 301, el reino de Armenia, bajo el reinado de Tiridates III, se convirtió en el primer estado en oficializar el cristianismo.[21]​ En el año 311, se decretó el Edicto de tolerancia de Serdica, que da fin a la persecución contra los cristianos en el Imperio romano. Dos años después, en el año 313, los emperadores Licinio y Constantino I reconocieron la libertad de cultos y legalizaron el cristianismo mediante el Edicto de Milán; luego de lo cual se formuló el credo niceno. En el año 380, el emperador Teodosio I convirtió al cristianismo en la religión oficial del Imperio romano,[22][23][24]​ convirtiendo al Imperio en un estado confesional y teocrático. Desde entonces, el cristianismo ha sido, en sus diferentes ramas, la religión dominante en el continente europeo y ha influido de manera significativa en la cultura occidental y en muchas otras.

La Iglesia de los primeros concilios ecuménicos se conoce frecuentemente como la «Gran Iglesia», porque la Iglesia católica, la Iglesia ortodoxa y las Iglesias ortodoxas orientales estaban en plena comunión.[25]​ Debido a disputas cristológicas, la Iglesia del Oriente se separó luego del Concilio de Éfeso (431) y las Iglesias ortodoxas orientales se separaron tras el Concilio de Calcedonia (451). La Iglesia católica y la Iglesia ortodoxa se separaron en el "gran cisma" de 1054, en parte por diferencias acerca de la autoridad del papa de Roma. El protestantismo, aunque es en realidad un conjunto de denominaciones, aparece por primera vez durante la Reforma protestante del siglo XVI, por lo que percibían como importantes desviaciones teológicas y eclesiológicas de la Iglesia católica.[26]​ Como respuesta a la Reforma protestante, la Iglesia católica celebró el Concilio de Trento (1545-1563) e impulsó la Contrarreforma. Con el descubrimiento de América y la expansión europea el cristianismo se extendió por América y otras partes del mundo.

  1. a b c «Religious Composition by Country, 2010-2050». Pew Research Center's Religion & Public Life Project (en inglés estadounidense). 2 de abril de 2015. Consultado el 26 de enero de 2022. 
  2. Real Academia Española. «cristianismo». Diccionario de la lengua española (23.ª edición). 
  3. «Catolicismo: la cuenta es buena, pero no para todos». FSSPX.Actualités / FSSPX.News. 21 de marzo de 2023. Consultado el 21 de marzo de 2023. 
  4. 31.1% of ~7.77 billion world population, Global Religious Adherents (2020 est.) «THE HUMAN WORLD». The World Factbook. CIA. octubre de 2022. Consultado el 7 de febrero de 2023. 
  5. «Christianity 2015: Religious Diversity and Personal Contact». gordonconwell.edu. January 2015. Archivado desde el original el 25 de mayo de 2017. Consultado el 29 de mayo de 2015. 
  6. ANALYSIS (19 de diciembre de 2011). «Global Christianity». Pew Research Center. Consultado el 17 de agosto de 2012. 
  7. Zoll, Rachel (19 de diciembre de 2011). «Study: Christian population shifts from Europe». Associated Press. Consultado el 25 de febrero de 2012. 
  8. Stephen Benko (1984). Pagan Rome and the Early Christians. Indiana University Press. pp. 22-. ISBN 978-0-253-34286-7. 
  9. Doris L. Bergen (9 de noviembre de 2000). Twisted Cross: The German Christian Movement in the Third Reich. Univ of North Carolina Press. pp. 60-. ISBN 978-0-8078-6034-2. 
  10. Catherine Cory (13 de agosto de 2015). Christian Theological Tradition. Routledge. pp. 20-. ISBN 978-1-317-34958-7. 
  11. Robinson, 2000, p. 229
  12. Esler. The Early Christian World. p. 157f.
  13. Thomas F. Madden. From Jesus To Christianity: A history of the Early Church. The Modern Scholar. 2005. Universidad de Saint Louis. Pág 9. ISBN 1-4193-4772-1
  14. Herbermann, Charles George (1908). The Catholic Encyclopedia. New York: Robert Appleton Company. pp. 272, 273. ISBN 978-1174601828. 
  15. Hechos 11: 26.
  16. Cf. Eusebio de Cesárea (1950). «II, 3». Historia eclesiástica (Luis M. de Cádiz edición). Buenos Aires: Nova. pp. 57-58. 
  17. Cf. Neander, Augustus, pág. 196, nota 1.
  18. Cf. el Dictionnaire de Théologie Catholique. También la Cyclopedia de McClintock y Strong.
  19. Neander, Augustus, pág. 216.
  20. San Ireneo de Lyon, Contra las herejias, 3:3:3 [d.C. 189].
  21. Binns, John. An Introduction to the Christian Orthodox Churches. Cambridge: Cambridge University Press, 2002, p. 30
  22. Religion in the Roman Empire, Wiley-Blackwell, by James B. Rives, page 196
  23. Catholic encyclopedia New Advent
  24. McManners, Oxford Illustrated History of Christianity, pp. 301–03.
  25. Peter Stockmeier in the Encyclopedia of Theology: A Concise Sacramentum Mundi edited by Karl Rahner ISBN 0860120066 (New York: Seabury Press, 1975) pp. 375–376 "In the following period, c. 180 – c. 313, these structures already determine essentially the image of the Church which claims a universal mission in the Roman Empire. It has rightly been termed the period of the Great Church, in view of its numerical growth, its constitutional development and its intense theological activity."
  26. S. T. Kimbrough, ed. (2005). Orthodox and Wesleyan Scriptural understanding and practice (en inglés). St Vladimir's Seminary Press. ISBN 978-0-88141-301-4.


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