El embalsamamiento, momificación o mirlado es una práctica tanatopráxica que utiliza generalmente sustancias químicas, en especial resinas o bálsamos, y cuyo objetivo es preservar la integridad de los cadáveres, evitando su putrefacción.
Las referencias más antiguas de la práctica se remontan al antiguo Egipto; sin embargo, se ha descrito que la preservación de los cadáveres también se acostumbraba entre las culturas sudamericanas —particularmente en el caso de la cultura Chinchorro, en el norte de Chile, la primera del mundo en momificar artificialmente a sus muertos aproximadamente desde el 5050 a. C.,[1] y también entre los incas en Perú —mediante diversos procesos y técnicas diferentes a las egipcias.[2][3] Cuando lo que se trata de preservar son animales, se denomina taxidermia.
En la actualidad, se han sometido a un proceso de embalsamamiento los cuerpos de personajes como Lenin (1924), Eva Perón (1952), Hồ Chí Minh (1969), Mao Zedong (1976) y Chin Monchi (1978).