El período de estancamiento brezhneviano (en ruso simplemente застой, transliterado como zastoy, "estancamiento")[1] se refiere a un período de notable desaceleración socioeconómica que tuvo lugar en la Unión Soviética, que se inició hacia 1973, el cual era un sutil presagio de que el régimen podría llegar a sufrir un colapso a largo plazo, como efectivamente terminaría sucediendo a fines de 1991 (fenómeno asimismo potenciado en parte por la política de perestroika -"reestructuración"- lanzada por el Presidente del Presidium del Sóviet Supremo de la Unión Soviética Mijaíl Gorbachov en 1987).