Se define como ganglio centinela al primer ganglio de una cadena linfática que drena un territorio tisular determinado, de manera que, antes de proseguir su camino por la cadena, toda la linfa proveniente de dicho territorio debe pasar primero por el ganglio centinela.[1][2]
Dicho concepto es de gran trascendencia en el campo de la oncología. De la misma manera que la linfa de un territorio determinado debe progresar escalonadamente por los ganglios de una cadena linfática, las células tumorales que pudieran desprenderse de este mismo territorio, cuando es neoplásico, deberán circular escalonadamente por los ganglios de la cadena, siendo el primero de ellos el centinela.
Así pues, se puede decir que el estatus del ganglio centinela, en cuanto a su invasión o no por células neoplásicas, puede traducir, con una elevada exactitud, el estatus del resto de la cadena del cuerpo.
El primer caso de ganglio centinela en cáncer fue reportado por el Dr. Cabañas en la década de 1970 al tratar casos de cáncer de pene. El Dr. Cabañas es el padre del concepto de ganglio centinela en la cirugía moderna[3] en los años 90 la técnica se popularizó con el mapeo linfático en pacientes con Melanoma por el profesor Morton[4], sin embargo, la mayor notoriedad de la técnica de ganglio centinela se desarrolló en cáncer de mama después que el Dr. Armand Giuliano en 1998, alumno del Dr. Morton desarrollo y empieza a aplicar la técnica en cáncer de mama. Siendo el Cáncer de Seno sumamente frecuente en la población femenina la técnica de ganglio centinela rápidamente se difundió en todo el mundo.[5] En América Latina el primer reporte se encuentra en Guatemala por el Dr. Sergio Ralon en el Hospital General San Juan de Dios en el año 1998 en pacientes con cáncer de mama[6]