Gehena (en griego: Geena (Γεέννα); en hebreo: Gai Ben Hinnom (גיהנום, valle de Hinón) En el judaísmo,[1] el infierno es un lugar de purificación para el malvado,[2] en el que la mayoría de los castigados permanecen hasta un año, aunque algunos lo están eternamente. El nombre derivó de un valle cercano a Jerusalén, la cañada o barranco de Hinón, identificada metafóricamente con la entrada al mundo del castigo en la vida futura. Gehena también aparece en el Nuevo Testamento y en las primeras escrituras cristianas como el lugar en donde el mal será destruido. Presta también su nombre al valle del Islam, Yahannam. En las escrituras rabínicas y en las cristianas, el Gehena, como destino del pecador, es diferente a Sheol.