Jirafa reticulada | ||
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Estado de conservación | ||
![]() En peligro (UICN 3.1) | ||
Taxonomía | ||
Reino: | Animalia | |
Filo: | Chordata | |
Clase: | Mammalia | |
Orden: | Artiodactyla | |
Familia: | Giraffidae | |
Género: | Giraffa | |
Especie: | G. reticulata | |
Subespecie: |
G. reticulata De Winton, 1899 | |
Distribución | ||
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La Jirafa reticulada (Giraffa reticulata), más conocida comúnmente como jirafa somalí, es una subespecie de jirafa nativa de Somalia, norte de Kenia y sur de Etiopía. Con base en estudios genéticos algunos la consideran una especie.[1] Las jirafas reticuladas pueden cruzarse con otras subespecies de jirafa en cautiverio o si entran en contacto con poblaciones de otras subespecies en la naturaleza.
La jirafa reticulada es una de las más conocidas subespecies de jirafa, y junto con la jirafa de Rothschild es, con mucho, la jirafa más comúnmente vista en zoológicos.[2] Su pelaje está formado por grandes manchas poligoninales de color hígado descritos por una red de líneas blancas brillantes. En bloques a veces puede aparecer de color rojo oscuro y también puede cubrir las piernas. La extraordinaria altura de las jirafas se atribuye a un ritual conocido como "estrangulamiento" en el que dos machos luchan por los derechos de reproducción al estrellar sus cuellos entre sí. Las jirafas con los cuellos más altos y fuertes salen victoriosas y se reproducen, por lo que pasan estos genes a las generaciones siguientes.[3]