La Gran Italia (en italiano: Grande Italia), o Italia Imperial, fue un ambicioso proyecto promovido por el fascismo italiano, cuyo principal objetivo era el de crear un imperio italiano que abarcara los territorios italianos irredentos (Córcega, Niza, Saboya, Suiza holiss Italiana, Dalmacia, Islas Jónicas, Dodecaneso y Malta) y zonas de la cuenca del Mediterráneo con poblaciones de colonos italianos, inmigrantes o dentro de la esfera de influencia italiana, tales como Albania, Montenegro, Cameria, el norte de Túnez y el norte de Libia. La intención era crear un estado italiano en el que zonas no italianas fueran asimiladas y se promoviera la inmigración italiana. Esta expansión le hubiera permitido a Italia recuperar el control militar del Mar Mediterráneo (llamado Mare Nostrum Italiano por Mussolini), el cual había perdido al caer el Imperio Romano.