Guerra de Castas

Guerra de Castas
Parte de las Guerras indias de México

Áreas bajo el dominio de los mayas rebeldes o cruzoob de Chan Santa Cruz, aproximadamente en 1870.
Fecha 1847-1901
Lugar Península de Yucatán
Coordenadas 19°35′09″N 87°59′02″O / 19.5857, -87.984
Resultado Victoria mexicana-guatemalteca
Conflictos menores hasta 1933.
Beligerantes
República de Yucatán (1847-1848)
México (1848-1901)
Guatemala (1848-1901)
Honduras Británica (Belice) (1848-1901)
Cruzoob de Chan Santa Cruz
Con el apoyo inicial de:
Bandera del Reino Unido Reino Unido
Comandantes
Santiago Méndez
Miguel Barbachano
Antonio López de Santa Anna
Ángel Remigio Rosado
Ángel Ortiz Monasterio
Ignacio A. Bravo
Rafael Carrera
Juan Antonio Martínez
José Bernardo Escobar
Mariano Paredes
Pedro de Aycinena
Vicente Cerna y Cerna
Miguel García Granados
Justo Rufino Barrios
Alejandro M. Sinibaldi
Manuel Lisandro Barillas
José María Reina Barrios
Manuel Estrada Cabrera
Manuel Antonio Ay Ejecutado
Cecilio Chi 
Jacinto Pat Ejecutado
José Venancio Pec Ejecutado
Florentino Chan
Román Pec Ejecutado
María Uicab
José Crescencio Poot
Fuerzas en combate
Yucatán:
4000 regulares y milicianos (1847)[1]
11 000 mayas (1847)[1]
(mayoría de los mayas desertó al poco tiempo)[2]
México:
4000 (1848)[3]
3000 (1900)[4]
9000-10 000 (1848)[5]
5000-15 000 (1850)[6]
(probablemente 10 000)[6]
2500-5000 (1874)[7]
Unos 250 000 muertos, en su mayoría blancos, entre 1847 y 1855. Unos 50 000 muertos, mayoría mayas, entre 1855 y 1915.[8]
En 1850 el territorio rebelde tenía 80 000 mayas y ladinos, pero durante la guerra 10 000 huyeron a Belice, 10 000 a Tabasco, Veracruz y Cuba y unos pocos miles a Guatemala, el resto en su mayoría murió.[9]
En 1874 los rebeldes tenían una población de entre 12 000 y 16 000 almas.[7]

Se denomina guerra de Castas al conflicto racial entre los mayas del sur y oriente de Yucatán y la población de blancos (criollos y mestizos), que se encontraba mayoritariamente establecida en la porción nor-occidental de la península de Yucatán. La guerra, que costó cerca de un cuarto de millón de vidas humanas, inició el mes de julio de 1847 y terminó oficialmente en 1901 con la ocupación de la capital maya de Chan Santa Cruz por parte de las tropas del ejército federal mexicano.[10][11]

En los primeros años de la guerra, se planteó la división de Yucatán en dos países distintos[12][cita requerida]: Uno de blancos y otro de mayas insurrectos, medida en la que tuvo gran interés en el Reino Unido, al grado de que se comprometió a negociar con los rebeldes el abandono de las armas y su inserción al trabajo. Obviamente, como dijo en esos momentos Le Trait d'Union[12][cita requerida], los británicos se entrometieron no por cuestiones de humanidad, sino por los negocios que sostenían con los mayas y su anhelo de apoderarse de dichas tierras en conflicto.[13]​ Los británicos proporcionaron armas y recursos a los mayas a cambio de madera de palo de tinte. A fines de mayo de 1848 los rebeldes ocupaban las cuatro quintas partes de la península, con excepción de Mérida, Campeche, algunos pueblos de sus cercanías y los situados en el camino real que unía ambas ciudades. La situación era tan angustiosa que el gobernador se preparaba para huir a Campeche y el obispo a La Habana. Alrededor de 80 000 refugiados de todo Yucatán se apiñaban en Mérida, lo que unido a la escasez de recursos ocasionó una epidemia que diezmó a la población.

Aunque sin éxito, los criollos yucatecos habían solicitado en mayo de 1848 la ayuda del comodoro estadounidense Matthew C. Perry, poco después algunos soldados del 13.º regimiento de infantería del ejército estadounidense aceptaron la oferta del gobierno yucateco para luchar como mercenarios contra los mayas rebeldes, a cambio de ocho dólares mensuales y de 320 acres de tierra que recibirían una vez que se pacificara la península. En septiembre de 1848 arribaron 938 soldados a Tekax. En abril del año siguiente se les acusó de que se conducían como conquistadores y no como auxiliares, y de que su indisciplina y depredaciones los hacían casi tan temibles como los mismos rebeldes mayas (esta expedición mercenaria fue independiente y no obtuvo ningún apoyo de su propio gobierno, a pesar de que los yucatecos arriesgaron su soberanía a cambio de apoyo militar).[14]

  1. a b Juan Francisco Molina Solís (1921). Historia de Yucatán desde la independencia de España hasta la época actual. Tomo II. México: Talleres gráficos de "La Revista de Yucatán", pp. 221.
  2. Gerardo Villadelángel Viñas (2008). El libro rojo: Continuación. México: Fondo de Cultura Económica, pp. 200. ISBN 978-9-68168-614-7. Las tropas mestizas y blancas yucatanas eran formadas principalmente por reclutas más armados y entrenados, se dedicaban a saquear, quemar y violar en las aldeas mayas durante los conflictos anteriores entre meridenses y campechanos, este fue uno de los principales motivos del masivo apoyo a la rebelión.
  3. Boletín de la Sociedad Mexicana de Geografía y Estadística, no. 45, 1937, pp. 321.
    D. Juan Pablo Celarayn y aumentado el número de los llamados invasores con 4000 hombres más, que desembarcaron, se emprendió la marcha sobre Campeche, lugar de residencia del Gobernador de Yucatán, D. Santiago Méndez.
  4. John Reginald Southworth (1905). Yucatan ilustrado, el estado de Yucatán: Su descripción, gobierno, historia, comercio é industrias. México: Gobierno del Estado de Yucatán, pp. 8.
    El General Bravo, al mando de 3000 hombres, se hizo cargo de las operaciones, estableciendo sus cuarteles en la Bahía de la Ascensión.
  5. Boletín de la Escuela de Ciencias Antropológicas de la Universidad de Yucatán. n.º 76-78, 1986, Universidad de Yucatán, pp. 17.
    De esta manera, se calcula que se llegó a reunir de 9000 a 10 000 hidalgos para julio de 1848. 2) El movimiento denominado "Guerra de Castas" adquiere un carácter milenarista a partir del momento en que se agotan las posibilidades (...).
  6. a b Rebolledo, Miguel (1946). Quintana Roo y Belice. México: Editorial Stylo, pp. 49.
    Algunos afirmaban saber de buena fuente que los caciques mayas pondrían sobre las armas no menos de 10 000 guerreros, otros pretendían que no serían menos de 15 000 y los más optimistas afirmaban que no pasarían de 5000.
  7. a b Don E. Dumond (2005). El Machete y la Cruz: La Sublevación de Campesinos en Yucatán. México: UNAM, pp. 488. ISBN 978-9-70322-309-1.
  8. De re Militari: muertos en Guerras, Dictaduras y Genocidios. Capítulo VI.
  9. Nelson A. Reed (2007). La Guerra de castas de Yucatán. México: Ediciones Era, pp. 131. ISBN 978-9-68411-192-9.
  10. Francisco José Paoli Bolio, La guerra de Castas en Yucatán, Editorial Dante, Mérida, Yucatán, México, 2015. ISBN 978-607-709-153-0
  11. Casares G. Cantón, Raúl; Duch Colell, Juan; Antochiw Kolpa, Michel; Zavala Vallado, Silvio et al. (1998). Yucatán en el tiempo. Mérida, Yucatán. ISBN 970 9071 04 1. 
  12. a b Pesquera, Servicio de Información Agroalimentaria y. «Inicio de la Guerra de Castas». gob.mx. Consultado el 18 de junio de 2024. 
  13. Citado por El Monitor Republicano, op. cit., domingo 12 de agosto de 1849, número 1552, p. 4.
  14. Moisés González Navarro. Raza y tierra: La Guerra de Castas y el henequén.

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