Guillermo Tovar de Teresa | ||
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Información personal | ||
Nacimiento |
23 de agosto de 1956 Ciudad de México, México | |
Fallecimiento |
10 de noviembre de 2013 (57 años) Ciudad de México, México | |
Nacionalidad | mexicana | |
Lengua materna | español | |
Educación | ||
Educado en | ninguna (autodidacta) | |
Información profesional | ||
Ocupación | historiador y coleccionista de arte (pintura, literatura y fotografía), cronista de la Ciudad de México, bibliógrafo, bibliófilo, filántropo, melómano, cinéfilo, promotor cultural, defensor del patrimonio histórico-cultural de México (en particular de la Ciudad de México) y erudito mexicano | |
Años activo | finales del siglo XX-principios del siglo XXI | |
Seudónimo | El Niño Tovar | |
Lengua literaria | español | |
Géneros | historia del arte, promoción cultural, arte virreinal | |
Obras notables | La ciudad de los palacios: crónica de un patrimonio perdido, El Pegaso o el mundo barroco novohispano en el siglo XVII, Crónica de una familia entre dos mundos: los Ribadeneira en México y España | |
Miembro de | Real Academia de Bellas Artes de San Fernando | |
Distinciones | ||
Guillermo Tovar de Teresa (Ciudad de México; 23 de agosto de 1956-Ibídem; 10 de noviembre del 2013) fue un historiador y coleccionista de arte (principalmente de pintura, de literatura y de libros antiguos, profundamente conocedor de la obra de los grandes fotógrafos en México), bibliógrafo, filántropo, promotor cultural,[1] bibliófilo, melómano, cinéfilo y erudito autodidacta mexicano.[2][3] Fue defensor constante del patrimonio histórico-artístico de su país natal, principalmente de su ciudad natal, de la que fue cronista emérito, nombramiento que estuvo originalmente a cargo de la Presidencia y al que renunció para proponer la creación del Consejo de la Crónica de la Ciudad de México.[4][5] Publicó varios libros acerca del arte novohispano y colaboró, entre otros, para el periódico La Jornada.[6] Destacó por su inteligencia precoz: aprendió a leer mucho antes de ingresar a la escuela, y a los 13 años fue consejero de arte colonial del entonces presidente Gustavo Díaz Ordaz. A los 23 años, publicó su primer libro, Pintura y escultura del Renacimiento en México. Fue miembro del Comité Ejecutivo del Centro Histórico,[7] miembro correspondiente de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, de Madrid, y miembro honorario de la Sociedad Hispánica de América, esta última con sede en Nueva York.[8] Se le consideró candidato a la dirección del Instituto de Investigaciones Estéticas de la Universidad Nacional Autónoma de México,[9] pero nunca quiso ocupar un cargo público, ni recibir salario alguno.[3] Uno de sus hermanos, Rafael Tovar y de Teresa, fue desde 2012 titular del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes y primer secretario de Cultura.[cita requerida] Su casa se convirtió, en diciembre del 2018, en museo, y forma parte del Museo Soumaya.[cita requerida]
«El mestizaje que se produce en México lo entiendo en términos étnicos y culturales porque existen manifestaciones en las cuales podemos advertir la presencia no sólo de lo indígena, sino de lo español, lo musulmán, lo asiático y japonés.»Guillermo Tovar de Teresa[10]