La hambruna puede considerarse un crimen de guerra, un crimen de lesa humanidad o un acto de genocidio según las circunstancias.[1][2][3] La hambruna no siempre ha sido ilegal según el derecho internacional; un tribunal militar de los Estados Unidos dictaminó que la hambruna de civiles durante el sitio de Leningrado no era criminal, y la Convención de Ginebra de 1949, aunque imponía límites, «aceptó la legalidad da la hambruna como arma de guerra en principio».[4] Históricamente, el desarrollo de leyes contra la hambruna se ha visto obstaculizado por las potencias occidentales que deseaban utilizar bloqueos contra sus enemigos; sin embargo, fue prohibido en 1977 por el Protocolo I y el Protocolo II de los Convenios de Ginebra y tipificado como delito por el Estatuto de Roma. Los procesamientos por hambruna han sido raros.