Juan II | ||
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Mosaico de Juan II en la iglesia de Santa Sofía | ||
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Emperador bizantino | ||
15 de agosto de 1118-8 de abril de 1143 | ||
Predecesor | Alejo I | |
Sucesor | Manuel I | |
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Información personal | ||
Nacimiento |
13 de septiembre de 1087 Constantinopla, Imperio romano de oriente | |
Fallecimiento |
8 de abril de 1143 Cilicia | |
Causa de muerte | Accidente de caza | |
Sepultura | Mezquita de Zeyrek | |
Familia | ||
Familia | Comneno | |
Padres |
Alejo I Comneno Irene Ducaina | |
Cónyuge | Emperatriz Irene | |
Hijos |
Alejo Comneno María Comnena Andrónico Comneno Ana Comnena Isaac Comneno Teodora Comnena Eudoxia Comnena Manuel I Comneno | |
Información profesional | ||
Ocupación | Político | |
Juan II Comneno, (Griego: Ίωάννης Βʹ Κομνηνός, Iōannēs II Komnēnos, 13 de septiembre de 1087-8 de abril de 1143), fue emperador bizantino entre 1118 y 1143. También conocido como "Juan el Hermoso" o "Juan el Bueno" (Kaloïōannēs), fue el hijo mayor y sucesor de Alejo I Comneno y de Irene Ducas, y el segundo emperador del periodo conocido como la Restauración Comneno. Juan II fue un monarca pío y dedicado que estaba determinado a deshacer el daño que el Imperio había sufrido desde la Batalla de Manzikert, medio siglo antes.
En el curso de sus veinticinco años de reinado, Juan se alió con el Sacro Imperio Romano en el oeste, e intervino en los Balcanes aplastando a los restos de los pechenegos (1122), hasta el punto de que dejaron de ser un pueblo independiente. Muchos de ellos, cautivos en el conflicto, se establecieron como soldados-granjeros dentro de las fronteras bizantinas.[1] También derrotó a Hungría y Serbia. Dirigió personalmente numerosas campañas contra los Turcos selyucidas en Asia Menor. Sus campañas cambiaron de manera decisiva el equilibrio de poderes en el este, obligando a los turcos a pasar a la defensiva y recuperando numerosas ciudades y fortalezas para el Imperio, a lo largo de toda la península. En el sudeste, Juan extendió el control bizantino desde el Meandro hasta Cilicia y Tarso. En Oriente logró imponer su autoridad sobre el Principado de Antioquía, y sobre los estratégicos condados de Edesa y Trípoli. Con la idea de demostrar el ideal bizantino del papel del emperador como líder de la Cristiandad, Juan se dirigió a la Siria musulmana a la cabeza de las fuerzas combinadas del Imperio y de los Estados Cruzados. A pesar del gran vigor personal con el que impulsó la campaña, sus esperanzas quedaron en nada ante las evasivas de sus aliados cruzados y su poca disposición para luchar junto a sus fuerzas en el asedio de Shaizar. Menos éxito tuvo en su intervención en las luchas entre pisanos y genoveses, sin lograr ayuda de ninguno para aliviar el dominio veneciano del comercio bizantino.
Planeaba un nuevo avance hacia Siria y Palestina cuando fue herido mortalmente en un accidente de caza. Hombre enérgico, aunque flexible, dotado de humanitarios sentimientos, fue considerado por sus contemporáneos como el mejor de la dinastía Comneno.[2] Durante su reinado la población del Imperio se recuperó hasta aproximadamente 10 millones de habitantes.[3] Desafortunadamente, el reinado de Juan es menos conocido que el de su padre Alejo I, o su hijo, Manuel I, por la existencia de menos fuentes contemporáneas o cercanas en el tiempo. En particular se conoce poco sobre su gestión y políticas internas.