El lavado de dinero (también conocido como lavado de capitales, lavado de activos, blanqueo de dinero,[1] o blanqueo de capital) es el proceso de cambiar grandes cantidades de dinero obtenidas de delitos, como el narcotráfico, por otras de origen legítimo.[2][3] Es un delito en muchas jurisdicciones con definiciones diversas. Es una operación esencial del crimen organizado y de la economía sumergida. El blanqueo de capitales comienza con la comisión de un acto delictivo de tipo grave (tal como la obtención de beneficios ilegales en los mercados financieros u otros sectores económicos). El blanqueo de capitales es un delito autónomo que no requiere de una condena judicial previa por la comisión de la actividad delictiva por la que se originaron los fondos.[4]
↑Real Academia Española. «blanqueo». Diccionario de la lengua española (23.ª edición). Consultado el 10 de febrero de 2011.