En la mitología griega, Linceo (en griego Λυγκεύς, esto es, «vista de lince»)[1] era un príncipe de Mesenia que suele aparecer en los mitos asociados a su hermano Idas. Ambos participaron en la cacería del jabalí de Calidón,[2] pero es más común que sean citados como parte de la expedición de los argonautas.[3][4][5] A veces incluso se dice que Linceo sirvió en la expedición como vigía de la embarcación.[6] Según la genealogía más común de Afareo y Arene, hija de Ébalo, nacieron Linceo, Idas y Piso.[7] De hecho Idas y Linceo suelen ser citados por el patronímico de Afaretíadas.[4] A Linceo no se le atribuye ninguna descendencia.
La agudeza visual de Linceo era proverbial, pues se dice que su mirada penetrante podía ver incluso lo que hay bajo tierra.[7][4] Hay quienes dicen que podía mirar a través de los muros, los árboles e incluso la piel.[8] Otros más aseguran que Linceo podía ver en la oscuridad de la tierra. Se ha dicho que se acostumbró a percibir bajo tierra, porque conocía las minas de oro. Cuando descendía, de repente hacía ver el oro y así surgió el rumor de que podía ver bajo tierra.[6][9]
Sobre el final de Linceo se dice que murió en una disputa que mantuvo junto con su hermano contra sus primos Cástor y Polideuces a causa del reparto del botín de una expedición conjunta de robo de ganado en Arcadia. Los Dióscuros marcharon contra Mesenia, les arrebataron su botín y les tendieron una emboscada a los Afaretíadas. Linceo, divisando a Cástor desde lejos, avisó a Idas, que lo mató. Polideuces los persiguió y dio muerte a Linceo arrojándole la lanza, pero cuando perseguía a Idas fue herido por él en la cabeza con una piedra y cayó sin sentido.[10] Otros cuentan otra versión. Dicen que los Afaretíadas estaban prometidos con sus primas, las hijas de Leucipo. Debido a la belleza de estas los Dioscuros las raptaron pero los Afaretíadas decidieron luchar contra ellos. El final resultó en lo mismo, pero esta vez Cástor mató a Linceo durante una batalla.[11]