El término logos (en griego λóγος -lógos- ) es de origen griego y tiene varios matices de significado: Logos es la palabra en cuanto meditada, reflexionada o razonada. Puede traducirse de distintas formas: habla, palabra, razonamiento, argumentación, discurso o instrucción. También puede entenderse como: "inteligencia", "pensamiento", "sentido". Ha sido y suele traducirse, en lenguas romances, como Verbo (del latín: Verbum). Su raíz estaría, probablemente, en el indoeuropeo leḡ, que tiene el sentido de "recoger junto", imponiendo a ese recoger un "criterio", y por lo tanto derivaría, tanto en griego como en latín, en el sentido de recoger, discernir, seleccionar, elegir.[1]
Es uno de los tres modos de persuasión en la retórica (junto con el ethos y el pathos), según la filosofía de Aristóteles.