Luminismo o luminista, en el ámbito de la pintura del siglo xix al xx,[1] es un término controvertido en la historiografía del arte.[2] Aplicado a varios estilos pictóricos, con sutiles diferencias,[3] no debe confundirse con el «luminismo» del periodo que precede al caravaggismo (finales del siglo xvi y comienzos del xvii), ni con el llamado «Light art».[1]
En ocasiones identificado con el último impresionismo o neoimpresionismo de finales del siglo xix y comienzos del xx, que prestaba una especial atención a los efectos de la luz, también se ha usado para definir el estilo pre-impresionista de los paisajistas estadounidenses de mediados del siglo xix. Como se ha dicho, este mismo término sirvió para etiquetar a los pintores de la segunda mitad del siglo xvi y comienzos del siglo xvii que evolucionan desde el manierismo al barroco inicial, intensificando los efectos del claroscuro hasta llegar al tenebrismo.[1]