Un negocio consiste en un método de formar u obtener dinero a cambio de productos, servicios, o cualquier actividad que se quiera desarrollar. Igualmente podemos utilizar la palabra negocio para referirnos a un establecimiento comercial, con el objetivo de satisfacer las necesidades de los compradores y beneficiándose a su vez a los vendedores, pongamos por ejemplo que una persona quiere emprender y tiene pasión por la cocina, por lo cual decide rentar un local para poner vender comida, de esta forma podemos decir que tiene un negocio ya que esta ofreciendo un servicio para poder generar ganancias.
Asimismo podemos realizar negocios en Internet el cual consiste en realizar las actividades de producción y ventas a través de Internet. Este tipo de negocio tiene como ventana de cara al público una página web que se utiliza para mostrar los productos o servicios que están a la venta; frecuentemente estas páginas permiten hacer transacciones con tarjetas de crédito.[1]
En síntesis, todo negocio consiste en una transacción mediante la cual dos o más partes intercambian bienes y servicios por un precio determinado o determinable. El intercambio de un bien o servicio por otro se denomina trueque. Desde un punto de vista jurídico, todo negocio se formaliza a través de un contrato, siendo el de compraventa el negocio jurídico por excelencia.
Tener un nombre comercial no separa a la entidad comercial del propietario, lo que significa que el propietario de la empresa es responsable de las deudas contraídas por la empresa. Si la empresa adquiere deudas, los acreedores pueden ir a por las posesiones personales del propietario.[2] El sistema fiscal de las empresas es diferente del de las sociedades anónimas. La estructura empresarial no permite aplicar tipos impositivos a las sociedades. El propietario tributa personalmente por todos los ingresos de la empresa.
El término también se utiliza a menudo coloquialmente (pero no por abogados o funcionarios públicos) para referirse a una empresa, como una corporación o cooperativa.
A diferencia de las sociedades unipersonales y las sociedades colectivas, las sociedades anónimas son entidades jurídicas independientes que ofrecen una responsabilidad limitada a sus propietarios/socios y están sujetas al impuesto de sociedades. La constitución de una sociedad anónima es más complicada y costosa, pero ofrece más protección y ventajas a sus propietarios/socios.