Ninfa

Ninfas y sátiro de William-Adolphe Bouguereau (1873).

En la mitología griega, una ninfa (en griego antiguo, νύμφα) es una deidad menor femenina típicamente asociada a un lugar natural concreto, como puede ser un manantial, un arroyo, un monte, un mar o una arboleda.

Se les aplicaba el título de olímpicas, y se decía que eran convocadas a las reuniones de los dioses en el Olimpo y que eran hijas de Zeus: «Nueve generaciones de hombres en flor vive una corneja graznadora; un ciervo, la vida de cuatro cornejas; a tres ciervos hace viejos el cuervo; mientras que el fénix a nueve cuervos. A diez fénix hacemos viejos nosotras, las ninfas de hermosos bucles, hijas de Zeus que empuña la égida».[1]

Diferentes de los dioses, las ninfas suelen considerarse espíritus divinos que animan la naturaleza, se representan en obras de arte como hermosas doncellas desnudas o semidesnudas, que aman, cantan y bailan. Poetas posteriores las describen a veces con cabellos del color del mar.[2]​ Se creía que moraban en los árboles, en las cimas de montañas, en ríos, arroyos, cañadas y grutas.[3]​ Según el lugar que habiten se las llama Nereidas (Νηρείδες),[4]Oréades (Ὀρειάς)[5]​ y Náyades (νηϊάδες).[6]​ Aunque nunca envejecen ni mueren por enfermedad, y pueden engendrar de los dioses hijos completamente inmortales, ellas mismas no son necesariamente inmortales, pudiendo morir de distintas formas, aunque para Homero todas las ninfas son inmortales;[7]​ y, como a diosas, se les hacían sacrificios.[8]

Homero las describe con más detalle presidiendo los juegos,[9]​ acompañando a Artemisa,[10]​ bailando con ella, tejiendo en sus cuevas prendas púrpuras y vigilando amablemente el destino de los mortales.[11]​ A lo largo de los mitos griegos actúan a menudo como ayudantes de otras deidades principales, como el profético Apolo, el juerguista dios del vino Dioniso y dioses rústicos como Pan y Hermes. Los hombres les ofrecían sacrificios en solitario o junto con otros, como por ejemplo Hermes.[12]​ Con frecuencia eran el objetivo de los sátiros.

El matrimonio simbólico de una ninfa y un patriarca, a menudo el epónimo de un pueblo, se repite sin fin en los mitos fundacionales griegos; su unión otorgaba autoridad al rey arcaico y su linaje.

  1. Hesíodo: Los consejos de Quirón fr. 3; Homero: Odisea VI 123, XII 318, Ilíada XX. 8, XXIV. 615
  2. OVIDIO: Las metamorfosis V, 432.
  3. Odisea VI, 123 y ss.; XII, 318. Ilíada XX, 8; XXIV, 615.
  4. Odisea VI, 105.
  5. Ilíada VI, 420.
  6. Odisea XIII, 104.
  7. Iliada XVII, 78.
  8. Odisea XVII, 204.
  9. Véase "Categoría:Juegos de la Antigua Grecia".
  10. Sin embargo véase LARSON, Jennifer (febrero de 1997). «Handmaidens of Artemis?». The Classical Journal 92 (3): 249-257. 
  11. Odisea VI, 105; IX, 154; XIII, 107, 356; XVII, 243. Ilíada VI, 420; XXIV, 616.
  12. Odisea XIII, 350; XVII, 211, 240; XIV, 435.

Ninfa

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