Oscar Wilde | ||
---|---|---|
Fotografía de 1882, tomada por Napoleon Sarony. | ||
Información personal | ||
Nombre de nacimiento | Oscar Fingal O'Flahertie Wills Wilde | |
Nombre en inglés | Oscar Fingal O’Flahertie Wills Wilde | |
Nacimiento |
16 de octubre de 1854 Dublín, Irlanda, Reino Unido | |
Fallecimiento |
30 de noviembre de 1900 (46 años) París, Francia | |
Causa de muerte | Meningitis | |
Sepultura | Tumba de Oscar Wilde | |
Nacionalidad |
Británica Irlandesa (póstumamente).[1][2] | |
Religión | Iglesia católica[3] | |
Lengua materna | inglés | |
Familia | ||
Padres |
William Wilde Jane Wilde | |
Cónyuge | Constance Lloyd | |
Pareja | Alfred Douglas | |
Hijos |
Cyril Holland Vyvyan Holland | |
Educación | ||
Educado en |
Trinity College, Dublín Magdalen College (Oxford) | |
Información profesional | ||
Ocupación | dramaturgo, escritor de cuentos, poeta | |
Años activo | época victoriana | |
Movimientos | esteticismo, decadentismo | |
Seudónimo | С.3.3. y Sebastian Melmoth | |
Lengua literaria | Inglés, Francés | |
Géneros | Comedia, literatura gótica, poesía, drama, tragedia, cuento de hadas, narrativa poética, cuento y ensayo | |
Obras notables | El retrato de Dorian Gray, La importancia de llamarse Ernesto, El príncipe feliz y otros cuentos, Balada de la cárcel de Reading, De profundis, El crimen de lord Arthur Saville y otras historias, Una casa de granadas. | |
Sitio web | www.cmgww.com/historic/wilde | |
Distinciones | Premio Newdigate (1878) por su poema «Ravenna» | |
Firma | ||
Oscar Fingal O'Flahertie Wills Wilde[4] (Dublín, Irlanda,[4] entonces perteneciente al Reino Unido,[1] 16 de octubre de 1854-París, Francia, 30 de noviembre de 1900), conocido como Oscar Wilde, fue un escritor, poeta y dramaturgo británico de origen irlandés.[5]
Wilde es considerado uno de los dramaturgos más destacados del Londres victoriano tardío. Además, fue una celebridad de la época debido a su gran y aguzado ingenio. Hoy en día es recordado por sus epigramas, sus cuentos, sus obras de teatro, su única novela, El retrato de Dorian Gray, y la tragedia de su encarcelamiento, seguida de su muerte prematura.
Como un portavoz del esteticismo, se dedicó a varias actividades literarias. Publicó un libro de poemas, dio conferencias en Estados Unidos y Canadá sobre el renacimiento inglés[6] y después regresó a Londres, donde trabajó prolíficamente como periodista.[7] Conocido por su ingenio mordaz, su vestir extravagante y su brillante conversación, Wilde se convirtió en una de las mayores personalidades de su tiempo. También exploró profundamente el catolicismo, religión a la que se convirtió en su lecho de muerte.[8]
En la década de 1890 refinó sus ideas sobre la supremacía del arte en una serie de diálogos y ensayos, e incorporó temas de decadencia, duplicidad y belleza en su única novela, El retrato de Dorian Gray.[9] La oportunidad para desarrollar con precisión detalles estéticos y combinarlos con temas sociales le indujo a escribir teatro. En París escribió Salomé, en francés, pero su representación fue prohibida porque en la obra aparecían personajes bíblicos.[10][n. 2][n. 3] Imperturbable, escribió cuatro «comedias divertidas para gente seria» a principios de la década de 1890, convirtiéndose en uno de los más exitosos dramaturgos del Londres victoriano tardío.
En el apogeo de su fama y éxito, mientras su obra maestra, La importancia de llamarse Ernesto, seguía representándose en el escenario, Wilde demandó al padre de su amigo y amante Alfred Douglas por difamación al haber sido acusado de homosexualidad. Después de una serie de juicios, y por las pruebas presentadas para el caso, Wilde fue declarado culpable de indecencia grave y encarcelado durante dos años, obligado a realizar trabajos forzados. En prisión, escribió De Profundis,[n. 4] una larga carta que describe el viaje espiritual que experimentó tras sus juicios, un contrapunto a su anterior filosofía hedonista.[13] Tras su liberación partió inmediatamente a Francia,[n. 5] donde escribió su última obra, La balada de la cárcel de Reading, un poema en conmemoración a los duros ritmos de la vida carcelaria.[14] Murió de meningitis en París,[15] a la edad de 46 años, en la indigencia.[16]
Escribí cuando no conocía la vida. Ahora que entiendo su significado, ya no tengo que escribir. La vida no puede escribirse; solo puede vivirse.Oscar Wilde[17]
Error en la cita: Existen etiquetas <ref>
para un grupo llamado «n.», pero no se encontró la etiqueta <references group="n."/>
correspondiente.