El paganismo es un concepto religioso genérico empleado por los cristianos desde el siglo IV, en el Imperio romano, para designar al conjunto de creencias que no pertenecían ni al cristianismo ni al judaísmo.[1][2][3]
El término pagano (en latín paganus, significa 'campesinado', 'rústico', 'de aldea' o 'de pago') se utiliza por primera vez a principios del siglo V como apelativo vulgar para indicar a los adoradores de los dioses griegos, romanos o de otros pueblos del Imperio y que por ende, no admitían la creencia en el dios que cristianos y judíos consideraban el único revelado a través de la Biblia.
Con el apoyo del emperador Constantino I, a comienzos del siglo IV, y más tarde gracias a los edictos de Teodosio I, desde la década del 380, el cristianismo se convierte en la única religión oficial del Imperio. Los cambios religiosos se produjeron de manera inmediata en las urbes de Roma, pero tardaron en llegar a los lugares más alejados y menos poblados. Las zonas rurales eran llamadas pagus y sus habitantes paganus.[4]
En similar sentido, se utiliza el término gentil, aunque su origen es diferente, ya que este es utilizado expresamente para indicar a alguien que no es judío.[5] Al traducirse la Biblia del griego al latín (Vulgata), se eligió el término gēns (de donde deriva la palabra gente) para significar sucesivamente el linaje, la etnia, el pueblo y el país. En plural, gentes se utilizaba para designar a los extranjeros, en contraposición a los romanos, y en el mismo sentido se utilizó el diminutivo «gentiles», que aparece en la lengua francesa del siglo XV.[6] De allí que en el cristianismo se adjudiquen a Pablo de Tarso, casi indistintamente, los títulos de «Apóstol de los gentiles»,[7] «Apóstol de la gente»,[8] «Apóstol de las naciones»,[6] o «Apóstol de los paganos».[9]
El paganismo fue originalmente un término peyorativo[3] y connotaba ampliamente la "religión del campesinado".[3][10] Durante y después de la Edad Media, el término paganismo se aplicó a cualquier religión no abrahámica o desconocida, y el término aludía a una creencia en un dios falso.[11][12]
El origen de la aplicación del término "pagano" al politeísmo es objeto de debate.[13] En el siglo XIX, el paganismo fue adoptado como autodescriptor por miembros de diversos grupos artísticos inspirados en el mundo antiguo. En el siglo XX, pasó a ser aplicado como autodescriptor por practicantes del neopaganismo, movimientos paganos modernos y reconstruccionistas politeístas. Las tradiciones paganas modernas suelen incorporar creencias o prácticas, como el culto a la naturaleza, que difieren de las de las mayores religiones del mundo.[14][15].
El conocimiento contemporáneo de las antiguas religiones y creencias paganas procede de varias fuentes, entre ellas antropológica Investigación de campo registros, la evidencia de artefactos arqueológicos, y los relatos históricos de los escritores antiguos con respecto a las culturas conocidas en la Antigüedad clásica. La mayoría de religiones paganas modernas existentes en la actualidad expresan una visión del mundo que es panteísta, panenteísta, politeísta o animista, pero algunas son monoteísta.[16][17][18]