El papel de lija, o simplemente lija, es un papel sobre el cual se adhiere algún material abrasivo, como polvo de vidrio o esmeril.[1] El papel de lija se usa para quitar pequeños fragmentos de material de las superficies para así dejar sus caras lisas, como en el detallado de maderas, en preparación para pintar o barnizar. La lija también se emplea para pulir, hasta eliminar, ciertas capas de material o en algunos casos para conseguir el efecto contrario y obtener una textura áspera, como en los preparativos para encolado.
En la fabricación moderna de estos productos, la arena y el vidrio han sido sustituidos por otros abrasivos como el óxido de aluminio o el carburo de silicio. Es común usar el nombre del abrasivo cuando se describe el papel, p.ej. "papel de óxido de aluminio" o "papel de carburo de silicio".
El papel de lija se produce en una variedad de tamaños de grano y se usa para eliminar material de las superficies, ya sea para suavizarlas (por ejemplo, en pinturas y acabado de madera), para eliminar capa de material (como pintura vieja) o, a veces, para hacer la superficie más áspera (por ejemplo, como preparación para el pegado). El tamaño de grano del papel de lija generalmente se expresa como un número que está inversamente relacionado con el tamaño de partícula. Un número pequeño, como 20 o 40, indica un grano grueso, mientras que un número grande, como 1500, indica un grano fino.