Los pigmentos biológicos, también conocidos como pigmentos naturales o biocromos[1] son sustancias producidas por organismos vivos que tienen un color resultado de la absorción selectiva de color. Los pigmentos biológicos incluyen pigmentos vegetales y pigmentos de flores. Muchas estructuras biológicas, como los ojos, las plumas, la piel y el cabello contienen pigmentos como la melanina en células especializadas llamadas cromatóforo.
El color del pigmento difiere del color estructural, en que es el mismo color sin importar el ángulo desde el que se ve, mientras que el color estructural es el resultado de la iridiscencia o reflexión selectiva, normalmente debido a estructuras de múltiples capas. Por ejemplo, las alas de la mariposa típicamente contienen color estructural, a pesar de que muchas mariposas tienen células que también contienen pigmento.[2]