El plan de Casamata fue proclamado el 1 de febrero de 1823[1] por Antonio López de Santa Anna. Casamata es el nombre genérico que reciben los depósitos de pólvora. El del Plan estaba ubicado a las afueras de la Ciudad de Veracruz.
Posteriormente se unieron al Plan Vicente Guerrero, Nicolás Bravo y jefes del ejército imperial, del propio Iturbide, como José Antonio de Echávarri, Luis Cortázar y Rábago y José María Lobato. Tenía la intención de reinstalar el congreso y declarar nulo el imperio y el desconocimiento de Iturbide como emperador.[2]
Cambió así este documento la forma del Estado mexicano, de monarquía a república.