Un procesador de pagos es un operador de transacciones para cálculos financieros (a menudo de un tercero) designado por un comerciante para manejar transacciones por varios canales, como tarjetas de crédito y tarjetas de débito, para bancos adquirentes. Por lo general, se dividen en dos tipos: front-end y back-end.
Los procesadores front-end tienen conexiones con varias asociaciones de tarjetas y brindan servicios de autorización y liquidación a los comercios. Los procesadores back-end aceptan liquidaciones de procesadores front-end y, a través del Banco de la Reserva Federal, por ejemplo, mueven el dinero del banco emisor al banco del comercio.
En una operación que suele tardar unos segundos, el procesador de pagos comprobará los datos recibidos remitiéndolos al banco emisor de la tarjeta o asociación de tarjetas correspondiente para su verificación, y también llevará a cabo una serie de medidas antifraude para la verificación de la transacción.
Los parámetros adicionales, como el país de emisión de la tarjeta y su historial de pago anterior, también se utilizan para medir la probabilidad de que se apruebe la transacción.
Una vez que el procesador de pagos ha recibido la confirmación de que se han verificado los detalles de la tarjeta de crédito, la información se transmite a través de la pasarela de pago al comerciante, quien luego completará la transacción de pago. Si la asociación de tarjetas niega la verificación, el procesador de pagos transmitirá la información al comerciante, que rechazará la transacción.
En la actualidad ante el auge de las criptomonedas aparece una nueva categoría en los procesadores de pagos y estas son las empresas que ofrecen servicios de Procesamiento de Pagos bitcoin las cuales permiten a los comercios recibir pagos con esta criptomoneda los cuales son automáticamente convertidos a la moneda local y entregado en las cuentas bancarias tradicionales.