La Red de Carreteras del Estado de España está formada por las carreteras estatales integradas en un itinerario de interés general o cuya función en el sistema de transporte afecte a más de una comunidad autónoma. Su mantenimiento y gestión dependen de la Dirección General de Carreteras del Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible.
La Red de Carreteras del Estado se extiende por 13 comunidades autónomas: Andalucía, Aragón, Asturias, Cantabria, Castilla-La Mancha, Castilla y León, Cataluña, Extremadura, Galicia, La Rioja, Madrid, Murcia y Comunidad Valenciana. Lógicamente, las comunidades balear y canaria no cuentan con tramos de la red, ya que no pueden afectar a más de una comunidad por su situación insular. Las provincias forales de Navarra y País Vasco no cuentan tampoco con carreteras titularidad del Estado, ya que en virtud de sus competencias históricas poseen el control y gestión de las carreteras, entre otras.[1]