Las religiones del Medio Oriente antiguo eran en su mayoría politeístas, con algunos ejemplos tempranos de una primitiva monolatría (mardukitas), ashurismo y monismo (atonismo). Algunos estudiosos creen que las similitudes entre estas religiones indican que las mismas están relacionadas, creencia denominada paternismo.[1]
Especialmente el panteón luvita ejerció una fuerte influencia en la antigua religión griega, mientras que la religión asirio-babilónica influyó en el zoroastrianismo de la era aqueménida y en el judaísmo. Las tradiciones de la Mesopotamia, egipcias y griegas, a su vez influyeron fuertemente en el cristianismo.