Rodinia (del ruso родина, ródina, patria) fue un supercontinente que existió hace 1100 millones de años, durante el Proterozoico, reuniendo gran parte de la tierra emergida del planeta. Se fracturó entre 800 y 750 millones de años debido a movimientos magmáticos en la corteza terrestre, acompañados por una fuerte actividad volcánica. La existencia de Rodinia se basa en pruebas de paleomagnetismo que permiten obtener la paleolatitud de los fragmentos, pero no su longitud, que los geólogos han determinado mediante la comparación de estratos similares, actualmente muy dispersos.